Con las ganas

CON LAS GANAS

La música había frenado para seguir sonando al momento, aprendí que nada detiene aquel poder inmaterial. Sentí mi cuerpo surcado por un escalofrío que me recorrió de arriba abajo. Notaba que alguien me observaba, el rubor en mis mejillas subía por momentos. 

Al  mirar a  mi izquierda, un chico de tez morena apartaba la mirada sin disimulo alguno. Con discreción alcé la vista, trataba  de ver qué tenía entre manos. Él levantó la vista al cielo y yo, veloz actué como si nada, aunque el color de mi rostro ya era apreciable. Con  destreza, dejó ver una libreta de unas tapas oscuras y limpio papel. Escribió con agilidad y rasgó la hoja con delicadeza.

Olvidé el temor por un segundo, y para cuando me di cuenta la canción había vuelto a terminar. Entonces me sobresalté, había notado un toque en el hombro, y no era él. Aquel folio escrito con cuidado se había disfrazado de avión. Sus letras rezaban “Me moriré de ganas de decirte, que te voy a echar de menos”. Me llevé la mano al auricular, aquella era la frase final de una preciosa canción de Zahara que entonaba los primeros acordes.

NURIA VILLAR 3º C